Discapacidad intelectual Salud mental

Danza y baile forman ya parte del programa de ocio del Servicio de Rehabilitación y Dinamización Social

El Taller de Danza y Baile se perfila como herramienta terapéutica. La finalidad es disfrutar de un espacio de creación artística y de experimentación, a través de la danza, la expresión corporal, el movimiento y el baile.
Dantza dagoeneko Errehabilitazio eta Gizarte Dinamizazio Zerbitzuaren aisialdi-programaren barruan dago

Del cabaret a la danza moderna, pasando por géneros como el funky o bailes latinos tan de moda como zumba o reguetón, músicas y bailes para todos los gustos forman parte del Taller de Danza y Baile que estrenó a primeros de año el Servicio de Rehabilitación y Dinamización Social del Hospital Aita Menni. 

El disfrute, beneficio inmediato

Esta primera experiencia se ha materializado de enero a septiembre, en dos sesiones semanales, sobre el escenario del Salón de Actos del Hospital. Según el estilo de baile o danza cada bloque ha tenido una duración. La actividad de ocio se hizo extensible a todos los pacientes del Hospital, que voluntariamente se apuntaron. En grupos de un máximo de 10 personas, quienes han tomado parte han obtenido una satisfacción inmediata indudable: el disfrute de haberlo pasado bien bailando. De este modo, el Taller de Danza y Baile, que ha culminado con una actuación a finales del mes de octubre, se perfila como una herramienta terapéutica en la que el énfasis se coloca en el proceso de realización, no en el resultado.

Otros aspectos

Utilizamos pues la danza para trabajar necesidades que intervienen en el funcionamiento de una persona con enfermedad mental, sabiendo que afecta a la esfera física, psíquica y social. El baile, o movimiento del cuerpo usualmente con música, se utiliza como forma de expresión, comunicación e interacción social. Por otro lado, este tipo de actividades estimulan la capacidad de creación y hacen que la persona ‘esté presente’ en el momento construyendo algo que antes no existía. 

Después de 11 meses de desarrollo, en adelante seguiremos con el Taller de Danza y Baile para trabajar distintos aspectos, entre ellos la capacidad de improvisación, la escucha activa hacia el grupo y el prestar atención a los ritmos, la creatividad mediante la creación de secuencias de movimientos en grupo e individualmente, la expresión corporal y su relación con las emociones, etc. 

La actuación del Taller de Danza y Baile llevada a cabo a finales del mes de octubre resultó un éxito tanto para el público como para las personas participantes, involucradas tanto con la coreografía como con las pautas de vestuario. «Sufrieron nervios, pero todos ellos mostraron sus ganas de bailar y exponer el trabajo realizado», asegura Selene Vélez

Danza y baile forman ya parte del programa de ocio del Servicio de Rehabilitación y Dinamización Social

Tras estos meses de andadura, “se valora volver a retomar la actividad, repitiendo algunos estilos, practicando los que más han interesado, especializándonos en alguno o aprendiendo nuevos”, nos cuenta Selene VélezUno de los objetivos es aumentar la oferta de posibilidades para desarrollar en los momentos de ocio y tiempo libre en el caso de aquellos pacientes que tienen la posibilidad de realizar salidas libres o salidas acompañadas, además de ocupar y estructurar el tiempo libre diario o semanal en actividades con significado y con un propósito individual, que suponen un logro y que eligen por su interés personal.

Objetivos específicos que se persigue el Taller de Danza y Baile:

Mantener, recuperar, y/o fortalecer capacidades y destrezas motoras, cognitivas y de interacción y comunicación, implicadas en el movimiento, danza o baile y expresión corporal ligadas al desempeño de otras actividades básicas o instrumentales de la vida diaria y de participación social.

Mejorar la volición (impulsar la acción) y el deseo.

Desarrollar estrategias de afrontamiento de la enfermedad: generar un sentimiento de control de su propia vida, evasión de los síntomas, afrontamiento de la ansiedad, aportar metas significativas y restaurar la propia imagen, por citar algunos ejemplos.

Incrementar el sentimiento de satisfacción, logro y mejorar la autoestima: gracias al valor intrínseco del hecho de producir un trabajo o idea original, con independencia del valor económico o social de lo realizado.

Facilitar la autoexpresión: la danza o el baile, como actividad artística, puede convertirse en un vehículo de expresión aceptable de sentimientos.

Promover hábitos de vida saludable y promoción de la salud.

Explorar áreas de interés asociadas a las áreas de ocio y participación social.

Aumentar el repertorio de actividades desempeñadas.

Fomentar el equilibrio en el desempeño de actividades entre las áreas de ocupación.