Pasamos el día en las piscinas de Txurdinaga
Para refrescarnos del calor, en julio y agosto hicimos sendas visitas a las piscinas del polideportivo de Txurdinagabarri, que queda muy cerca de nuestra residencia.
Hermanas Hospitalarias Aita Menni
Salud mental | Discapacidad intelectual | Daño cerebral | Persona mayor
Para refrescarnos del calor, en julio y agosto hicimos sendas visitas a las piscinas del polideportivo de Txurdinagabarri, que queda muy cerca de nuestra residencia.
Para refrescarnos del calor, en julio y agosto hicimos sendas visitas a las piscinas del polideportivo de Txurdinagabarri, que queda muy cerca de nuestra residencia. Con un grupo de residentes, nos acercamos allí por la mañana y disfrutamos de la jornada tomando el sol, descansando a la sombra de los árboles y dándonos de vez en cuando un chapuzón en la piscina. La comida la hicimos allí mismo.
Para refrescarnos del calor, en julio y agosto hicimos sendas visitas a las piscinas del polideportivo de Txurdinagabarri, que queda muy cerca de nuestra residencia. Con un grupo de residentes, nos acercamos allí por la mañana y disfrutamos de la jornada tomando el sol, descansando a la sombra de los árboles y dándonos de vez en cuando un chapuzón en la piscina. La comida la hicimos allí mismo.
Para refrescarnos del calor, en julio y agosto hicimos sendas visitas a las piscinas del polideportivo de Txurdinagabarri, que queda muy cerca de nuestra residencia. Con un grupo de residentes, nos acercamos allí por la mañana y disfrutamos de la jornada tomando el sol, descansando a la sombra de los árboles y dándonos de vez en cuando un chapuzón en la piscina. La comida la hicimos allí mismo.
Para refrescarnos del calor, en julio y agosto hicimos sendas visitas a las piscinas del polideportivo de Txurdinagabarri, que queda muy cerca de nuestra residencia. Con un grupo de residentes, nos acercamos allí por la mañana y disfrutamos de la jornada tomando el sol, descansando a la sombra de los árboles y dándonos de vez en cuando un chapuzón en la piscina. La comida la hicimos allí mismo.
Para refrescarnos del calor, en julio y agosto hicimos sendas visitas a las piscinas del polideportivo de Txurdinagabarri, que queda muy cerca de nuestra residencia. Con un grupo de residentes, nos acercamos allí por la mañana y disfrutamos de la jornada tomando el sol, descansando a la sombra de los árboles y dándonos de vez en cuando un chapuzón en la piscina. La comida la hicimos allí mismo.
Para refrescarnos del calor, en julio y agosto hicimos sendas visitas a las piscinas del polideportivo de Txurdinagabarri, que queda muy cerca de nuestra residencia. Con un grupo de residentes, nos acercamos allí por la mañana y disfrutamos de la jornada tomando el sol, descansando a la sombra de los árboles y dándonos de vez en cuando un chapuzón en la piscina. La comida la hicimos allí mismo.
Para refrescarnos del calor, en julio y agosto hicimos sendas visitas a las piscinas del polideportivo de Txurdinagabarri, que queda muy cerca de nuestra residencia. Con un grupo de residentes, nos acercamos allí por la mañana y disfrutamos de la jornada tomando el sol, descansando a la sombra de los árboles y dándonos de vez en cuando un chapuzón en la piscina. La comida la hicimos allí mismo.
Para refrescarnos del calor, en julio y agosto hicimos sendas visitas a las piscinas del polideportivo de Txurdinagabarri, que queda muy cerca de nuestra residencia. Con un grupo de residentes, nos acercamos allí por la mañana y disfrutamos de la jornada tomando el sol, descansando a la sombra de los árboles y dándonos de vez en cuando un chapuzón en la piscina. La comida la hicimos allí mismo.