El pasado 31 de enero, la Residencia de mayores Barandiaran de Durango organizó una sesión en la que residentes, familiares y personal del centro recibimos información y reflexionamos sobre las voluntades anticipadas. La declaración de voluntades anticipadas o testamento vital es la plasmación en un documento escrito de los deseos
En la Residencia de mayores Barandiaran de Durango hemos iniciado el 2023 escuchando, conectando y apoyando vidas con sentido. Distinguirnos entre otros, ser reconocidos y decidir qué queremos, es nuestro deseo y también el de Ceferino y María Jesus, dos hosteleros vizcaínos con muchas horas de trabajo en ese sector
El pasado 31 de enero, la Residencia de mayores Barandiaran de Durango organizó una sesión en la que residentes, familiares y personal del centro recibimos información y reflexionamos sobre las voluntades anticipadas.
La declaración de voluntades anticipadas o testamento vital es la plasmación en un documento escrito de los deseos de una persona sobre su atención médica y tratamiento en caso de no ser capaz de comunicarlos en el futuro debido a una enfermedad o condición física o mental. En estos documentos se pueden especificar tanto instrucciones previas al fallecimiento como posteriores a éste, tales como el uso o no de tratamientos médicos, resucitación o trasplante de órganos, entre otros. Estas voluntades son consideradas una forma de garantizar que se respeten las preferencias de una persona en materia de atención médica, incluso cuando ya no puede tomar decisiones por sí misma.
De la mano de Egoitz Zabala, responsable de Pastoral, conocimos que la planificación de nuestros cuidados futuros está vinculada directamente con nuestros valores y preferencias, y que tener claro el proceso y reflexionar sobre él es esencial para valorar si queremos redactar nuestro documento de voluntades anticipadas.
La sesión fue de una gran utilidad y nos permitió dialogar sobre una materia de especial importancia, ya que las voluntades anticipadas permiten a nuestras familiares y a los profesionales sanitarios tomar las decisiones más ajustadas a nuestros deseos, valores personales o preferencias sobre cuidados o tratamientos en caso de que, en el futuro, no podamos comunicar esas preferencias.
El pasado 31 de enero, la Residencia de mayores Barandiaran de Durango organizó una sesión en la que residentes, familiares y personal del centro recibimos información y reflexionamos sobre las voluntades anticipadas.
La declaración de voluntades anticipadas o testamento vital es la plasmación en un documento escrito de los deseos de una persona sobre su atención médica y tratamiento en caso de no ser capaz de comunicarlos en el futuro debido a una enfermedad o condición física o mental. En estos documentos se pueden especificar tanto instrucciones previas al fallecimiento como posteriores a éste, tales como el uso o no de tratamientos médicos, resucitación o trasplante de órganos, entre otros. Estas voluntades son consideradas una forma de garantizar que se respeten las preferencias de una persona en materia de atención médica, incluso cuando ya no puede tomar decisiones por sí misma.
De la mano de Egoitz Zabala, responsable de Pastoral, conocimos que la planificación de nuestros cuidados futuros está vinculada directamente con nuestros valores y preferencias, y que tener claro el proceso y reflexionar sobre él es esencial para valorar si queremos redactar nuestro documento de voluntades anticipadas.
La sesión fue de una gran utilidad y nos permitió dialogar sobre una materia de especial importancia, ya que las voluntades anticipadas permiten a nuestras familiares y a los profesionales sanitarios tomar las decisiones más ajustadas a nuestros deseos, valores personales o preferencias sobre cuidados o tratamientos en caso de que, en el futuro, no podamos comunicar esas preferencias.
El pasado 31 de enero, la Residencia de mayores Barandiaran de Durango organizó una sesión en la que residentes, familiares y personal del centro recibimos información y reflexionamos sobre las voluntades anticipadas.
La declaración de voluntades anticipadas o testamento vital es la plasmación en un documento escrito de los deseos de una persona sobre su atención médica y tratamiento en caso de no ser capaz de comunicarlos en el futuro debido a una enfermedad o condición física o mental. En estos documentos se pueden especificar tanto instrucciones previas al fallecimiento como posteriores a éste, tales como el uso o no de tratamientos médicos, resucitación o trasplante de órganos, entre otros. Estas voluntades son consideradas una forma de garantizar que se respeten las preferencias de una persona en materia de atención médica, incluso cuando ya no puede tomar decisiones por sí misma.
De la mano de Egoitz Zabala, responsable de Pastoral, conocimos que la planificación de nuestros cuidados futuros está vinculada directamente con nuestros valores y preferencias, y que tener claro el proceso y reflexionar sobre él es esencial para valorar si queremos redactar nuestro documento de voluntades anticipadas.
La sesión fue de una gran utilidad y nos permitió dialogar sobre una materia de especial importancia, ya que las voluntades anticipadas permiten a nuestras familiares y a los profesionales sanitarios tomar las decisiones más ajustadas a nuestros deseos, valores personales o preferencias sobre cuidados o tratamientos en caso de que, en el futuro, no podamos comunicar esas preferencias.
El pasado 31 de enero, la Residencia de mayores Barandiaran de Durango organizó una sesión en la que residentes, familiares y personal del centro recibimos información y reflexionamos sobre las voluntades anticipadas.
La declaración de voluntades anticipadas o testamento vital es la plasmación en un documento escrito de los deseos de una persona sobre su atención médica y tratamiento en caso de no ser capaz de comunicarlos en el futuro debido a una enfermedad o condición física o mental. En estos documentos se pueden especificar tanto instrucciones previas al fallecimiento como posteriores a éste, tales como el uso o no de tratamientos médicos, resucitación o trasplante de órganos, entre otros. Estas voluntades son consideradas una forma de garantizar que se respeten las preferencias de una persona en materia de atención médica, incluso cuando ya no puede tomar decisiones por sí misma.
De la mano de Egoitz Zabala, responsable de Pastoral, conocimos que la planificación de nuestros cuidados futuros está vinculada directamente con nuestros valores y preferencias, y que tener claro el proceso y reflexionar sobre él es esencial para valorar si queremos redactar nuestro documento de voluntades anticipadas.
La sesión fue de una gran utilidad y nos permitió dialogar sobre una materia de especial importancia, ya que las voluntades anticipadas permiten a nuestras familiares y a los profesionales sanitarios tomar las decisiones más ajustadas a nuestros deseos, valores personales o preferencias sobre cuidados o tratamientos en caso de que, en el futuro, no podamos comunicar esas preferencias.
El pasado 31 de enero, la Residencia de mayores Barandiaran de Durango organizó una sesión en la que residentes, familiares y personal del centro recibimos información y reflexionamos sobre las voluntades anticipadas.
La declaración de voluntades anticipadas o testamento vital es la plasmación en un documento escrito de los deseos de una persona sobre su atención médica y tratamiento en caso de no ser capaz de comunicarlos en el futuro debido a una enfermedad o condición física o mental. En estos documentos se pueden especificar tanto instrucciones previas al fallecimiento como posteriores a éste, tales como el uso o no de tratamientos médicos, resucitación o trasplante de órganos, entre otros. Estas voluntades son consideradas una forma de garantizar que se respeten las preferencias de una persona en materia de atención médica, incluso cuando ya no puede tomar decisiones por sí misma.
De la mano de Egoitz Zabala, responsable de Pastoral, conocimos que la planificación de nuestros cuidados futuros está vinculada directamente con nuestros valores y preferencias, y que tener claro el proceso y reflexionar sobre él es esencial para valorar si queremos redactar nuestro documento de voluntades anticipadas.
La sesión fue de una gran utilidad y nos permitió dialogar sobre una materia de especial importancia, ya que las voluntades anticipadas permiten a nuestras familiares y a los profesionales sanitarios tomar las decisiones más ajustadas a nuestros deseos, valores personales o preferencias sobre cuidados o tratamientos en caso de que, en el futuro, no podamos comunicar esas preferencias.
La Federación Española de Asociaciones de Futbolistas Veteranos (FEAFV), con motivo del 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores, ha querido homenajear a todas las personas que han tomado parte en sus talleres de reminiscencia basada en el fútbol. La Residencia Txurdinagabarri de Bilbao tuvo un papel crucial
El pasado 31 de enero, la Residencia de mayores Barandiaran de Durango organizó una sesión en la que residentes, familiares y personal del centro recibimos información y reflexionamos sobre las voluntades anticipadas.
La declaración de voluntades anticipadas o testamento vital es la plasmación en un documento escrito de los deseos de una persona sobre su atención médica y tratamiento en caso de no ser capaz de comunicarlos en el futuro debido a una enfermedad o condición física o mental. En estos documentos se pueden especificar tanto instrucciones previas al fallecimiento como posteriores a éste, tales como el uso o no de tratamientos médicos, resucitación o trasplante de órganos, entre otros. Estas voluntades son consideradas una forma de garantizar que se respeten las preferencias de una persona en materia de atención médica, incluso cuando ya no puede tomar decisiones por sí misma.
De la mano de Egoitz Zabala, responsable de Pastoral, conocimos que la planificación de nuestros cuidados futuros está vinculada directamente con nuestros valores y preferencias, y que tener claro el proceso y reflexionar sobre él es esencial para valorar si queremos redactar nuestro documento de voluntades anticipadas.
La sesión fue de una gran utilidad y nos permitió dialogar sobre una materia de especial importancia, ya que las voluntades anticipadas permiten a nuestras familiares y a los profesionales sanitarios tomar las decisiones más ajustadas a nuestros deseos, valores personales o preferencias sobre cuidados o tratamientos en caso de que, en el futuro, no podamos comunicar esas preferencias.