¡Gracias por todo, sor Nieves y sor Juliana!

Despedimos con cariño a ambas hermanas, que cumplirán 89 años este año 2023 y se jubilan tras años de dedicación. Profesionales, pacientes y colaboradores de Aita Menni hemos tenido la fortuna de contar con su presencia en nuestro hospital, donde centraron su labor de cuidado y de apoyo a las personas enfermas y sus familias, con calidez y cariño.
Sor Nieves Ajona Sanz y sor Juliana Pérez Martín
Sor Nieves Ajona Sanz y sor Juliana Pérez Martín.

Queremos dedicar un espacio en nuestra web a despedir con cariño a dos religiosas de nuestra Congregación de Hermanas Hospitalarias que han dedicado gran parte de su vida al servicio de las personas enfermas en nuestro hospital. Con una entrega y dedicación incansable, sor Nieves Ajona Sanz, nacida en Abaigar, Navarra, en 1934, y sor Juliana Pérez Martín, nacida el mismo año en Los Valcárceres (Burgos), han formado parte importante de nuestra comunidad hospitalaria durante muchos años.

Sor Nieves, después de estar en Palencia y una breve temporada en León, llego a Aita Menni en 1970. Ha compartido 53 años de vida en esta casa. Al principio desempeñó su labor en el pabellón hoy desaparecido de San Agustín (Discapacidad intelectual). Más tarde prestó su servicio en el taller de llaves.

Sor Juliana llegó a Aita Menni en 1996, tras de dedicar 20 años en América Latina (Colombia, México y Ecuador). Todos estos años ha estado acompañando a los pacientes a la Eucaristía y apoyando con su trabajo en los comedores de Psicogeriatría.

Sor Nieves echará de menos su jardín y sus flores, pero ambas sobre todo, echaran de menos a todos los pacientes y colaboradores. Sor Juliana dice que se  ha sentido muy acogida por todos nosotros, muy querida.  Se van agradecidas de todo el cariños recibido estos años, especialmente el cariño de los pacientes.

Sor Juliana se va a Valladolid y sor Nieves a Burgos. Desde allí recordarán lo aquí vivido, nos recordarán a todos con cariño. A cada una de las personas colaboradoras hoy nos dicen que sigamos cuidando con ese cariño.

Van con mucha tarea porque todos los días rezarán por todos nosotros.

Ahora que se jubilan, queremos expresar nuestro agradecimiento por su dedicación y su presencia inspiradora. Les deseamos lo mejor en esta nueva etapa de sus vidas y esperamos que puedan disfrutar de su merecido descanso.

Gracias de veras por todo.