Daño cerebral

Convertimos nuestro ejercicio diario en etapas del ‘Camino de la hospitalidad’

Convertimos nuestro ejercicio diario en etapas del 'Camino de la hospitalidad'

La actividad forma parte de las celebraciones de la fiesta de San Benito Menni. Las personas usuarias del Centro de Día de Daño Cerebral Aita Menni de Arrasate avanzan en su trayecto de Barcelona a Ciempozuelos de acuerdo a la actividad física que realizan diariamente.

Con motivo de la celebración de San Benito Menni, el 24 de abril, en 2017 las personas usuarias del Centro de Día de Daño Cerebral Azoka de Arrasate-Mondragón iniciaron su particular ‘Camino de la hospitalidad’. De manera simbólica, desde entonces hasta ahora, han recorrido el tramo que realizó en padre Menni de Barcelona a Ciempozuelos (Madrid), que es el que les tocó.

Ya el año pasado prepararon un mural con el trayecto, que ha estado expuesto durante todo el año en el centro, junto a unas fotos del padre Benito Menni. Con este material fabricaron un decorado en el que unos muñequitos peregrinos con sus caras iban avanzando sobre el recorrido según los kilómetros que cada cual iba haciendo diariamente en su ejercicio diario en la cinta, la bici y el trekking urbano cuando hace buen tiempo. También han aprovechado para ampliar su  cultura hablando de todos los pueblos por los que han ido pasando en el recorrido.

El monitor Fran Pinilla dio el año pasado el pistoletazo de salida y, tanto al inicio como al final del recorrido, pronunció unas palabras en las eucaristías que se han celebrado en la parroquia de San Juan Bautista de Mondragón. Del mismo modo, tanto al principio como al final, todos repasaron la vida y la obra del cofundador de Hermanas Hospitalarias, con la ayuda de un power point. «Para terminar, confeccionamos unos diplomas para entregar a cada una de nuestras personas usuarias al final de este Camino de la hospitalidad,a modo de certificado por haber realizado completamente todo recorrido, tal y como se hace en el Camino de Santiago. Y, por supuesto, lo celebramos como solemos hacer siempre en el País Vasco, tomando algo, jajaja», cuenta Elena García.