Daño cerebral

Estableciendo los objetivos de la rehabilitación física tras un ictus

En las VIII Jornadas de la revista «Informaciones Psiquiátricas», que se han celebrado recientemente en Málaga, el responsable del Área de Fisioterapia de Hermanas Hospitalarias Aita Menni, Iban Arrien, destacó que los objetivos para la rehabilitación física post-ictus han de ser específicos, realistas y alcanzables, y que han de establecerse siempre teniendo en cuenta las necesidades individuales de cada paciente.
Un amplio grupo de personas, escuchando una ponencia en una sala

Iban Arrien Celaya, responsable del Área de Fisioterapia de Hermanas Hospitalarias Aita Menni, expuso en las VIII Jornadas de la Revista «Informaciones Psiquiátricas» la metodología de trabajo que se lleva a cabo tanto en su centro como en el resto de los centros de la Red Menni de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias a la hora de establecer los objetivos en la rehabilitación física de personas que han sufrido un ictus.

Para comenzar, nuestro ponente se refirió al trabajo que ha desarrollado la Comisión Nacional de Fisioterapia de la Red Menni de Daño Cerebral Hermanas Hospitalarias desde septiembre de 2023. La creación de esta comisión ha propiciado el intercambio de conocimiento y la creación de consensos entre el grupo de profesionales, desde la evaluación inicial al registro de resultados, las escalas de valoración, el plan de tratamiento y la definición de objetivos en la rehabilitación física de los ictus. Esta puesta en común asegura asimismo la calidad asistencial de nuestros Servicios de Neurorrehabilitación a medio y largo plazo.

Entre otros aspectos, el ponente destacó la importancia de no perder de vista los objetivos generales —que hacen referencia a cuestiones como la autonomía, el bienestar y calidad de vida— y de concretar a su vez objetivos específicos por áreas de tratamiento, como, por ejemplo, la indicación de las ayudas externas que puedan ser necesarias y la valoración del progreso. Deben establecerse objetivos claros y medibles, alcanzables, realistas, temporales, ya que —según manifestó— la imprecisión da lugar a expectativas desajustadas. De igual modo, hizo hincapié en la necesidad realizar el trabajo en equipo, con una evaluación y reuniones del equipo transdisciplinar, en las que se priorizan los objetivos según las necesidades individuales de cada paciente.

Los objetivos en fisioterapia tras un ictus

El marco conceptual de referencia de los objetivos en fisioterapia obedece a la clasificación internacional de la funcionalidad (CIF) definida por la OMS, que tiene en cuenta la evaluación del déficit, la autonomía en actividades y la participación social. Apoyándose en el acrónimo ‘MARTE’, nuestro experto explicó que estas metas con impacto en la funcionalidad de la persona deben ser:

  • Medibles: tienen que poder medirse para poder evaluar su consecución
  • Alcanzables: para evitar la frustración que supondría el no alcanzarlos nunca.
  • Realistas/relevantes: el objetivo debe ser motivador para el paciente, un reto que obligue a luchar por él cada día.
  • Temporales: importante establecer horizontes temporales.
  • Específicos: claros y concretos. ¿Qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? Esta concreción ayudará a hacerlos medibles.

En Hermanas Hospitalarias, puesto que primamos la atención centrada en la persona, estos objetivos han de ser, además, individualizados y acordados.

Por otro lado, los objetivos en fisioterapia abordan numerosas áreas específicas, como el manejo en decúbito, la bipedestación, la sedestación, la rehabilitación de la marcha (por interiores y exteriores y utilizando sistemas electromecánicos de rehabilitación cuando sea necesario), el entrenamiento del equilibrio, el acondicionamiento cardiovascular —que contribuye a la recuperación funcional— , las trasferencias (enseñar a cuidadores/familiares las maniobras para realizar las mismas) o el manejo del dolor (reducción y prevención: hombro doloroso, dolor neuropático), entre otras. En su ponencia, nuestro fisioterapeuta detalló el establecimiento de objetivos en la rehabilitación física, desde rangos articulares hasta la fuerza, el equilibrio, la marcha, etcétera, adaptados a las necesidades individuales de cada paciente.

En resumen

“Es importante trabajar en paralelo con objetivos generales y específicos” —sintetizó Arrien— para finalizar subrayando, aparte de que los objetivos deben ser: medibles, alcanzables, realistas, temporales y específicos, la necesidad de:

  • Establecer una guía de objetivos, que facilita el trabajo cotidiano y fomenta una rehabilitación de calidad.
  • Orientar los objetivos a recuperar autonomía en las áreas de:
    • manejo en posición tumbada (decúbito)
    • sedestación
    • transferencias
    • bipedestación
    • marcha
  • Además, son importantes los objetivos en:
    • estructuras motoras y sensitivas
    • acondicionamiento cardiovascular
    • reducción y prevención del dolor