Cómo hacer del baño una estancia accesible para personas con discapacidad

El aseo forma parte imprescindible de las actividades básicas de la vida diaria; tal vez por ello, la accesibilidad del baño es una de las mayores preocupaciones de las familias de las personas con problemas de movilidad tras un daño cerebral adquirido. Para que puedan continuar siendo lo más autónomas posible garantizando la seguridad y puedan disfrutar de una mejor calidad de vida, vamos a repasar algunos elementos y productos de apoyo que pueden hacer más llevaderas sus dificultades. Son propuestas útiles que, si hay espacio, se adoptan con pequeñas obras.

Conviene aclarar que estas pautas son generales y que debemos tener siempre presente las necesidades particulares de cada persona, valorando con detalle sus capacidades y limitaciones para ajustar las recomendaciones sin excedernos ni limitarnos.

Las recomendaciones y medidas indicadas en el presente documento  surgen de la experiencia en la habilitación de domicilios particulares de pacientes con daño cerebral y sus necesidades. Lo indicado, no siempre se ajusta exactamente a los requerimientos establecidos por las diferentes Normativas de Accesibilidad  a aplicar en las viviendas de protección oficial reservadas para personas con movilidad reducida, en las cuales se cuenta con espacios de mayores dimensiones a las viviendas particulares.

Antes de entrar a describir cómo ha de ser la adaptación funcional de un baño, conviene recordar que el cuarto de baño es el lugar de la casa donde ocurren más caídas y donde suele acumularse mayor número de barreras arquitectónicas. Es aconsejable que, desde dentro pueda accionarse un sistema de llamada de auxilio (timbres inalámbricos…), instalado de manera que pueda ser utilizado con facilidad y que la entrada disponga de un mecanismo que permita su apertura desde el exterior en caso de emergencia.

Por otro lado, un recinto solo puede ser accesible para personas con movilidad reducida (sea debida a un DCA o a otras causas) si se llega a él a través de un recorrido también accesible. La puerta de entrada habrá, por tanto, que contar con una anchura libre de paso de 0,80 m como mínimo, se aconseja que sea corredera para contar con mayor espacio en el interior del cuarto de baño y para que sea más fácil de manejar tanto para el usuario de  silla de ruedas como para el asistente. La maneta de apertura de la puerta y pestillos de seguridad han de ser también de fácil accionamiento y manipulación.

Una vez en el interior del recinto, para que pueda maniobrar en condiciones óptimas una persona en silla de ruedas, sus dimensiones habrán de permitir los giros de la silla y dejar un espacio lateral para la trasferencia al inodoro. En la medida de lo posible, la silla de ruedas realizará un giro de 360º dentro de un círculo imaginario cuyo diámetro sea de 150 cm. Para prevenir accidentes, el pavimento será antideslizante, tanto en seco como en mojado, y se instalarán barras de apoyo en el inodoro y zona de ducha como se detalla más adelante. 

En cuanto a los elementos del cuarto de baño, se recomienda que se encuentren alineados para mejorar la accesibilidad en el interior, es decir que la zona de ducha, inodoro y lavabo se sitúen en la misma pared tal y como se detalla en la primera imagen.

Indudablemente, es preferible que el cuarto de baño disponga de ducha a ras del suelo en vez de bañera, ya que el acceso a la bañera es más complicado. El plato de ducha se instalará al ras del pavimento colindante. Un 2% de pendiente hacia el desagüe, que como se ve en las fotos puede ser una canaleta lateral, resulta suficiente para impedir que el agua rebase la zona de ducha. El área será lo suficientemente espaciosa (con dimensiones en torno a los 80 x 120 cm) para permitir la colocación de un asiento fijo abatible, una silla movible o sillas de ducha con ruedas. No existirán elementos fijos que impidan el acceso a la zona de ducha, por lo que en caso de instalar una mampara deberá ser modular doble, abatible hacia dentro y hacia afuera para contar con un mejor acceso.

Si no queda más remedio que mantener la bañera, se valorará el tipo de banco o silla para realizar la ducha desde sedestación, existen asientos giratorios que son de gran ayuda para acceder a la bañera. Es importante retirar la mampara y que la bañera cuente con bordes a ambos lados para poder instalar adecuadamente algunos de estos sistemas.  Se instalarán barras de apoyo fijas colocadas en diagonal o verticalmente abarcando una altura de 0,70 a 1 m desde el suelo de la bañera.

En cuanto al inodoro, el borde superior quedará a una altura de entre 45/50 cm. Su borde exterior quedará como mínimo a 70cm de la pared. Debemos contar con un espacio libre lateral de 80+/-5cm al menos a un lado del mismo y si es posible en los dos.

Se recomienda instalar barras de apoyo a ambos lados del mismo como se detalla al final del documento. Para facilitar la descarga de la cisterna, esta se accionará mediante palanca o pulsador.

Lo más aconsejable es colocar el lavabo suspendido, dejando una altura libre inferior mínima de 70 cm y la superior por debajo de 85 cm. Tendrá un fondo mínimo de 60 cm. De este modo, facilitaremos los giros de la silla de ruedas y su aproximación frontal al lavabo.

El borde inferior del espejo estará colocado a 90 cm del suelo y con inclinación regulable de 10º aproximadamente, debe contar con iluminación propia.

En aras de la usabilidad, los grifos contarán con termorregulación y sus mecanismos de accionamiento de la grifería serán de palanca, táctiles o de detección de presencia, en el caso del lavabo. Para valorar accesibilidad de un mecanismo basta con intentar accionarlo con el puño semicerrado, así comprobaremos que son preferibles los mecanismos de tipo palanca.

El portarrollos de papel higiénico y el resto de accesorios (toallero…) se situarán al alcance de la persona, a una altura de entre 90-120 cm.

Medidas aproximadas de un cuarto de baño adaptado

Veamos algunos ejemplos de baños adaptados de reducidas dimensiones, algunos con zona de ducha integrada como zona de transferencia hacia el inodoro, otros con el inodoro integrado en la zona de ducha.

Largo:

Ejemplo 1: 275 cm aproximadamente con zona de ducha como transferencia a inodoro: 80 cm (zona de ducha, y espacio transferencia lateral a inodoro) + 38 cm (ancho inodoro estándar) +80 cm (espacio libre lateral entre lavabo e inodoro)+ 60 cm (ancho lavabo ergonómico estándar) + 15 cm (a la izquierda del lavabo).

Ejemplo 2: 350 cm aproximadamente (con 75 cm a cada lado del inodoro sin zona de ducha como transferencia): 80 cm zona de ducha + 75 cm a cada lado del inodoro + 38 del inodoro + 60 cm del lavabo + 15 a la izquierda del lavabo.

Ejemplo 3: 210 cm aproximadamente. Con espacio lateral solo a un lado del inodoro usando la zona de ducha como espacio de transferencia la inodoro.  80 cm zona de ducha como lugar de transferencia a inodoro +38 del inodoro +15 cm a cada lado del lavabo + 60 cm del lavabo. (80 + 38 + 15 + 60 + 15).

Ancho:

120 cm mínimo largo zona de ducha.
Ancho detallado: 70 (largo inodoro estándar)+75/80 cm zona de paso hacia ducha: 150 cm.
Si introducimos el inodoro en la zona de ducha podemos minimizar el espacio.

*  Estas medidas pueden variar en función de los aparatos sanitarios que se instalen, actualmente existe en el mercado una amplia gama de productos compacta que permite minimizar el espacio ocupado por los mismos (por ejemplo la gama Meridian Compact de Roca).

Hay que tener en cuenta, además, que la accesibilidad en el domicilio puede verse limitada por las dimensiones de la silla de ruedas, que varía en función de las necesidades de cada persona. Detallamos algunas medidas aproximadas de las sillas de ruedas más indicadas en el mercado, para orientarnos sobre el espacio que ocupan:

Medidas aproximadas de una silla de ruedas

• Silla de ruedas de 24” (autopropulsión) con asiento de 45 cm de ancho (para calcular el ancho total se suman 19 cm al ancho del asiento, 45 + 19=  64). 64 cm de ancho total y 120 cm de largo. Para el uso en interiores, si tenemos problemas de espacio se recomienda que las ruedas traseras tengan un mecanismo de extracción y unas pequeñas ruedas de tránsito, que nos permitirán hacer que la silla sea más estrecha.
• Silla de ruedas de 12” (no autopropulsable) con asiento de 45 cm de ancho (para calcular el ancho total se suman 16cm al ancho del asiento, 45+16=  61). 61 cm ancho total y largo 98 cm.
• Otra variable es la dimensión de la silla o asiento de ducha. La silla de ducha con ruedecillas más estrecha del mercado es la CLEAN de ETAC, que mide 52 cm de ancho y permite mejor maniobrabilidad en espacios reducidos, pudiendo acceder por la puerta del cuarto de baño sin necesidad de ampliarla, así mismo puede usarse para acceder al inodoro sentado en la misma. Sin embargo, sólo se recomienda para acceder al cuarto de baño, ducha e inodoro y no sustituirla por la silla de ruedas.

Algunas medidas generales que nos pueden orientar para la habilitación funcional de un baño

Dimensiones interiores:

Inscripción de un círculo de 1,50 m de diámetro libre de obstáculos y fuera de la confluencia del barrido de la puerta.

Puertas:

• Un ancho de zona de paso de 80 cm es adecuado en una puerta corredera.
• Una altura mínima de 210 cm.
• Altura de los mecanismos de apertura (manuales o mecánicos): 85-110 cm.
• En puertas abatibles la apertura no será inferior a 90 grados. Se utilizarán manillas y tiradores fácilmente manejables. La longitud del tirador será de 20-30 cm y se colocará a una altura de 85-110 cm, a 20 cm del borde, alineado con la manilla.  En las puertas correderas, el tirador se colocará en vertical con una separación de la puerta entre 3.5-4cm. Tendrá un tope que lo mantenga a una distancia mínima del marco de 5 cm.
• Zócalo de protección a una altura mínima de 40 cm.

Zona de ducha:

• Inclinación al 2%.
• Pavimento antideslizante.
• Medidas: 80 X 120 cm medidas mínimas (son adecuadas) o 135 X 135 cm sin asistente, 235 X 235 cm con asistente.
• Grifos con termostato: radio de acción 65 cm. A una altura entre 90 y 120 cm.

Algunos productos de apoyo para ducharse sentado en una zona de ducha a ras del suelo:

• Silla de ducha basculante o sin bascular, con ruedecillas.
• Asientos fijos abatibles, colocados a una altura entre 45-50 cm, con 60 cm de fondo, 40 de ancho y separado 15 cm de la pared.
• Sillas de ducha no fijas, con y sin respaldo, con y sin reposabrazos

Inodoro:

• Altura 45/50 cm. La altura ideal normalmente es 47 cm.
• El borde exterior quedará como mínimo a 70 cm de la pared.
• En uno de los lados al menos 75- 80 cm libres para transferencia lateral. Lo ideal es contar con este espacio en los dos lados. Para ahorrar espacio se recomienda integrar la zona de ducha como lugar para la transferencia, por lo que a continuación de la zona de ducha instalaremos el inodoro.

Lavabo:

• Sin pedestal, suspendido.
• Colocado a una altura de 70 cm la parte inferior, y de 80 a 85 la superior.
• Grifería: monomando, palanca o electrónica.
• Espejo: borde inferior no superior a 90 cm, inclinación de 10 grados.
• Demás accesorios entre 90 y 120 cm de altura y a 100 cm, no más del eje del aparato sanitario.
• Toallero 90 a 120 cm del suelo, situado en área de alcance.

Barras de apoyo:

Nos centraremos en las necesidades de cada persona antes de instalarlas, por lo que estas recomendaciones varían ampliamente entre distintas personas.

• Si la colocamos a un lado fija en una pared: si es para levantarse por ej. del wc, o del asiento de ducha la pondremos en diagonal y su centro a 105 cm del suelo. El centro de la barra quedará al alcance, es decir, a la altura de la punta de los pies.
• Si la colocamos a un lado fija en una pared, para que desde bipedestación la persona pueda ducharse o pase de un lado a otro (por ej. pasar dentro del plato de ducha), la colocaremos en vertical y su centro entre 115-135 cm del suelo.
• Las barras anguladas fijas a una pared lateral (en L), pueden facilitar tanto la acción de levantarse como de mantenerse en pie. Colocaremos la parte horizontal a 75-80cm aproximadamente del suelo.
• La longitud de la barra variará en función de si el apoyo con una o dos manos.
• No se recomiendan las barras fijas al suelo o con pie para evitar tropiezos inesperados con las mismas.
• En el inodoro, si la trasferencia se puede realizar por ambos lados del mismo (espacio libre a ambos lados), instalaremos una barra abatible a cada lado. Las colocaremos a 80+/-5 cm de altura y a 30-35 del eje del inodoro, la distancia entre ambas barras será de 60 a 70 cm. Si las usamos como punto de apoyo, deben tener 80 cm de largo. La placa de fijación suele medir 10-15 cm con lo que ha de haber hueco para poder instarla.
• En el caso de contar con un espacio sólo a un lado del inodoro y al otro lado una pared, instalaremos una barra abatible junto al espacio libre y una fija a la pared. Esta última puede colocarse en diagonal y su centro a 105 cm del suelo aproximadamente o en horizontal paralela a la barra abatible del otro lado.
• Es recomendable que al menos una de las barras de inodoro cuente con un accesorio para colocar el papel higiénico o bien instalarlo de modo que quede al alcance de la persona.

Documentación recomendada:

• ‘Pregúntame sobre accesibilidad y ayuda técnicas’, CEAPAT-IMSERSO.
• Red Europea de Información en Productos de Apoyo, European Assistive Technology Information Network (EASTIN).
• Necesidades de uso y aspectos a considerar en aquellos proyectos de construcción… (Minusval 2000).
• ‘Catalogo geriátrico y hospitalario’, AQUACONTROL.
• ‘Manual de ayudas externas’, Hospital Aita Menni, Servicio de Daño Cerebral.
• Vídeos didácticos grabados en la vivienda adaptada para personas con discapacidad del Hospital Aita Menni.
• Normas técnicas sobre condiciones de accesibilidad, Gobierno Vasco
• ADOM Autonomía.