Discapacidad intelectual Salud mental

Programas de ocio terapéutico en el Hospital Aita Menni

Macarena Aspiunza

Psicóloga general sanitaria y forense . Responsable del Área de Discapacidad Intelectual de Hermanas Hospitalarias Aita Menni.

Selene Vélez

Terapeuta ocupacional, Servicio de Rehabilitación y Dinamización Social del Hospital Aita Menni.

 

Ocio y tiempo libre son actividades no obligatorias que forman parte del comportamiento ocupacional humano. Jean Leif, en su obra 'Tiempo libre, tiempo para uno mismo' (1992) describe el "tiempo para sí" como aquel tiempo en el que cada cual personaliza una…
Varias personas, en una piscina

Ocio y tiempo libre son actividades no obligatorias que forman parte del comportamiento ocupacional humano. Jean Leif, en su obra ‘Tiempo libre, tiempo para uno mismo’ (1992) describe el «tiempo para sí» como aquel tiempo en el que cada cual personaliza una serie de actividades practicándolas según sus necesidades, sus deseos y sus motivaciones, además de sus intenciones y decisiones, llegando así a una satisfacción personal.

Para Manuel Cuenca, el ocio hay que entenderlo como una experiencia integral de la persona. Una experiencia humana integral, total, compleja y centrada en actuaciones queridas, con un fin en sí misma. Para este autor, fundador y ex-director del Instituto de Estudios de Ocio de la Universidad de Deusto, «también como un derecho humano básico que favorece el desarrollo, como la educación, el trabajo o la salud, y del que nadie debería ser privado por razones de género, orientación sexual, edad, raza, religión, creencia, nivel de salud, discapacidad o condición económica».

Quienes tienen enfermedad mental y/o discapacidad intelectual necesitan también divertirse, tener aficiones, relacionarse con otras personas. El ocio es una de las fuentes más importantes de bienestar y favorece la integración en la comunidad, si bien los datos apuntan un exceso de tiempo libre y una escasa utilización satisfactoria del mismo por parte de estas personas. Hay que tener en cuenta que sus problemas pueden restringir su actividad y aumentar las limitaciones en la participación e interacción con el entorno.

Enfermedad mental crónica

Los principales obstáculos que encontramos en la población con enfermedad mental grave son:

  • déficits en habilidades sociales
  • sintomatología clínica, ya sea positiva o negativa
  • falta de motivación y expectativas desajustadas
  • déficits cognitivos
  • experiencias previas de fracaso
  • problemas de integración comunitaria
  • interferencias de los efectos secundarios de la medicación
  • posible deterioro en el aspecto personal

Discapacidad Intelectual

Existen diferentes niveles de gravedad, lo cual genera unas peculiaridades concretas en el funcionamiento de cada área, así como dificultades de adaptación al medio. Las principales son:

  • En el área cognitiva: se ven disminuidas la inteligencia y el aprendizaje.
  • En el área psicomotora: los trastornos más frecuentes son inmadurez, dificultad al reconocer las partes del cuerpo, al aprender movimientos finos, realización de balanceos, déficits en la percepción espacio-temporal, en la motricidad.
  • En el área del lenguaje: se generan problemas en la articulación y pronunciación, trastornos en la voz y tartamudez. Normalmente presentan un retraso en la adquisición del lenguaje, en la capacidad de comprensión y la capacidad de interrelacionar conceptos y combinar palabras o frases.
  • En el área afectiva: estas personas son más vulnerables a determinados sentimientos, como el dolor, placer, aburrimiento, diversión, alegría, envidia, celos, vergüenza… Les cuesta mucho pensar sobre sus sentimientos, tienen baja tolerancia a la frustración y una gran impulsividad. Todo esto genera dificultades para adaptarse al ambiente y relacionarse normalmente con otras personas. Suelen sufrir ansiedad, baja autoestima y aislamiento social.
  • En el área adaptativa: la autonomía suele verse afectada (control de esfínteres, alimentación, higiene personal y vestido).

Desde hace años, muchos autores insisten en los beneficios que tienen las actividades estructuradas y satisfactorias del ocio para la evolución de los diferentes trastornos, hasta incluso reducir las conductas psicóticas y de mejorar la motivación y expectativas del paciente sobre su enfermedad. Los programas de rehabilitación buscan crear contextos adecuados para adquirir y poner en marcha las habilidades que permitan lograr una mayor calidad del ocio, proporcionando así el acceso a los recursos comunitarios y la utilización satisfactoria del tiempo libre.

Varias personas, rodeando una enorme piedra en un parque
Excursión talleres ocupacionales. Participantes de los talleres ocupacionales: Proyecto Ereiaro y Taller de jardinería. Noviembre 2016.

Rehabilitación e integración en la comunidad

“La atención psiquiátrica actual, centrada en aspectos como la calidad de vida, la rehabilitación y la integración comunitaria ha empezado a otorgar una gran importancia al ocio de las personas a las que sirve como pacientes en la sociedad actual”  (V.M. Larrínaga y S. Corbeña, citado en Programa de Rehabilitación y Reinserción Psicosocial en Salud Mental, 2003).

La rehabilitación psicosocial trata de ayudar a las personas para adaptarse a una vida social y laboral a pesar de las limitaciones referentes a sus distintos trastornos, es decir, busca desarrollar la calidad de vida de las personas con enfermedad mental y discapacidad intelectual, ayudándolas a sentir la responsabilidad de sus propias vidas y a participar de manera activa en la comunidad. La rehabilitación debe de hacerse con el propio consentimiento de la persona y con la cooperación de ésta.

La rehabilitación debe tener como principal objetivo la integración, ya que es necesaria la inserción en la comunidad. Para la integración de una persona es imprescindible su participación activa en lo social, además de la aceptación de dicha sociedad. Para ello se requiere a su vez la movilización y sensibilización de la sociedad.

Red social y trabajo en grupo

Podemos hablar de la necesidad de la integración en la comunidad, pero no por ello debemos dejar de lado al grupo de personas con las que convive la persona o su red social, tan importante para quienes conviven con la enfermedad mental o la discapacidad intelectual. En algunas ocasiones, estas personas tienen una red social de menor tamaño y diversidad, hecho que influye en su propia estabilidad y en su capacidad para mantenerse en la comunidad.

Uno de los objetivos del programa de ocio y tiempo libre es ayudar a construir una red social que sea una fuente de apoyo y permita a la persona mantenerse con el mayor grado de autonomía, además de hacer crecer sus capacidades y compartir su propia experiencia vital. De este modo, podemos llegar a analizar la importancia del trabajo con grupos, tanto por los beneficios que surgen para el colectivo como para cada caso a nivel individual.

A pesar de que el grupo se forme con unos objetivos comunes, a nivel individual aflora una diferencia entre la finalidad y los objetivos. Por lo que, desde la intervención grupal la principal finalidad que se debe perseguir será la de mantener y desarrollar el respeto a los demás, así como el refuerzo de las capacidades de autonomía, la participación, la confidencialidad, la integración de los miembros…, además de favorecer la expresión de emociones y de sentimientos, el desarrollo de la capacidad de escuchar y pensar, de analizar las situaciones y los conflictos. Se trata de aprender unas personas de otras, procurando que cada uno de los integrantes traslade los progresos obtenidos al grupo y a su día a día.

Pacientes de la Unidad de Larga Estancia pedalean en bicicletas estáticas en San Sebastián
Salida a Donostia, spinning solidario. Unidades de larga estancia A y B. Mayo 2017.

Ocio terapéutico

Hablamos de ocio terapéutico cuando realizamos actividades recreativas para producir un efecto terapéutico, en las esferas social, física, emocional y cognitiva. Es un proceso de acción dinámica, además de participativa, mediante la cual se estructuran las estrategias que orientan hacia la práctica de actividades físicas, intelectuales (culturales) o de esparcimiento, que permiten a la persona seguir formándose mientras que actúan como medio de integración social. Consideramos una actividad como ocio terapéutico si cumple los siguientes requisitos: 

  • Es voluntaria.
  • Fomenta el desarrollo de la autonomía, favorece la recuperación de la autoestima y la seguridad en uno mismo.
  • Desarrolla las habilidades sociales.
  • Fomenta la creatividad, permitiendo desarrollar capacidades que se hayan olvidado o no se usen de forma cotidiana.
  • Despierta la capacidad de disfrutar de ese ocio.
  • Ayuda al establecimiento del intercambio y el contacto humano mediante un ocio compartido, potenciando tanto los aspectos individuales como los sociales y relacionales.
  • Propicia el bienestar y la satisfacción personal.

Abordajes y objetivos generales del programa de ocio y tiempo libre

ABORDAJES OBJETIVOS ASOCIADOS
MANTENIMIENTO Y CONSOLIDACIÓN: permite a la persona satisfacer sus necesidades o afrontar sus deseos y preferencias en el área de ocio y tiempo libre –      Identificar intereses y preferencias vinculados a la realización de actividades de ocio y participación social.

–      Explorar, identificar y gestionar recursos comunitarios para la realización de actividades de ocio, culturales y de participación social.

Realización de actividades de ocio y participación social deseadas: práctica de deportes, aficiones o actividades culturales.

RESTABLECIMIENTO O RECUPERACIÓN: haciendo hincapié en la recuperación o adquisición de aquellas capacidades o destrezas deterioradas o perdidas como consecuencia de la enfermedad, que interfieren o dificultan en desempeño ocupacional de la persona. –      Adquisición y/o recuperación de las habilidades sociales y de comunicación implicadas en el desempeño de actividades de ocio y tiempo libre.

–      Adquisición y/o recuperación de las habilidades asociadas con el manejo de estrés y estrategias de afrontamiento de la vida en comunidad.

–      Recuperación y consolidación de las capacidades cognitivas y de las destrezas de procesamiento de la información deterioradas por la enfermedad.

Recuperación y mejora de la psicomotricidad y de la condición física general.

MODIFICACIÓN, ADAPTACIÓN Y COMPENSACIÓN: teniendo en cuenta el contexto. –      Compensación de las actividades cognitivas y/o destrezas de procesamiento alteradas, para el desempeño funcional de actividades de ocio y tiempo libre.

–      Modificación del contexto hospitalario, comunitario y social que apoye el desempeño de actividades de ocio y tiempo libre.

Realización de actividades de ocio y tiempo libre y participación social adaptadas.

Los programas de ocio y tiempo libre deben tener diferentes áreas de actividad: formativas, culturales, asociativas, deportivas…y orientarse a los usos de dispositivos comunitarios comunes al resto de la población. En el programa de ocio y tiempo libre del Hospital Aita Menni podemos ver las diferentes áreas de actividad que se desarrollan a lo largo de todo el año, coincidiendo con la época de verano las salidas deportivas y ambientales. En el siguiente cuadro, aparecen todas las actividades de ocio y tiempo libre según áreas que se llevan a cabo tanto dentro del Hospital como en la comunidad.

ACTIVIDADES DEPORTIVAS ACTIVIDADES CULTURALES ACTIVIDADES AMBIENTALES ACTIVIDADES SOCIALES
• Equipo de futbol ADAM

• Paseos y rutas

• Ir a la piscina

• Actividad de piragua

• Actividad de danza y expresión corporal

• Jornadas de multideporte y campeonatos

• Campeonatos Why Not

• Salidas a museos

• Visita a Gureak

• Visita a los Invernaderos  Ecológicos de Lumbier

• Ir a la biblioteca

• Visitar los pueblos del valle

• Cine

• Música

• Ir a museos y exposiciones

• Misas

• Coro

• Excursiones

• Salidas a la playa

• Laredo, Benidorm

• Mercadillo Ereiaro

• Ir a tomar algo

• Fiestas

• Baile

• Mercadillos solidarios

• Peregrinaciones

• Concurso de acordeón. Actividad con la Escuela de Música de Arrasate.

Gracias a la creación y desarrollo de programas y actividades que producen recompensa interna y facilitan la participación en la vida, dentro de los recursos rehabilitadores se ha podido avanzar en la atención dentro del entorno hospitalario del colectivo de personas con enfermedad mental grave y discapacidad intelectual, evitando situaciones de marginación e institucionalización y favoreciendo una adecuada integración social en la comunidad.

En el programa de ocio y tiempo libre del Hospital Aita Menni, las actividades están estructuradas en horarios no laborales y tienen su justificación en las necesidades de satisfacción personal. En el caso de las personas con enfermedad mental grave y discapacidad intelectual necesitan distintos grados de protección, potenciación o facilitación en la mayoría de las áreas de sus vidas, por ello es necesario incluir programas de ocio y tiempo libre en los programas de rehabilitación de las diferentes entidades que trabajan en beneficio de la salud mental.

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